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domingo, 28 de agosto de 2022

Sin novedad en el frente de Erich Maria Remarque

 Hay libros que marcan un antes y un después en la vida. Libros con historias tan poderosas que influyen de manera profunda en tu vida. Libros que te hacen reflexionar y al terminar de leerlos sabes que ya no eres la misma persona de antes.

Este... es uno de esos libros.

                                           

Escrita por Erich Maria Remarque, una historia bélica que termina enviando un mensaje anti-bélico y que debido a ello fue prohibida durante el dominio Nazi, para seguir alimentando el mito "heroico y patriótico" que es la guerra y que continua hasta nuestros días.

¿De que va?

La historia es narrada por un soldado conocido como "Pablo" (Paul Bäumer en su idioma original) y como se van desarrollando los acontecimientos bélicos durante la primer guerra mundial. 

Una historia sencilla, aparentemente, pero con una gran carga emocional y simbólica.

Empezamos con la confianza y la ingenuidad de un grupo de jóvenes que son enrolados para servir en el frente de batalla, ninguno de ellos tiene experiencia en combate, por lo que todo resulta en una experiencia nueva, interesante, patriótica. Sin embargo desde las primeras paginas te muestran la crudeza que existe en el campo de batalla y que los altos mandos se esfuerzan tanto en ocultar.

Rápidamente va perdiendo compañeros, ve morir a sus amigos, se da cuenta de que los enemigos no son los monstruos inhumanos que le dijeron al principio y sobre todo ve, como son las personas de ambos bandos quienes sufren durante la guerra.

Esta novela contiene algunas de las escenas mas poderosas que he podido leer (sin hacer mucho spoiler... la de los caballos, la de los rusos, la del soldado francés y cada vez que sus amigos corrían riesgos era una montaña rusa de emociones). El drama militar en su máximo esplendor y la pregunta que flota en el aire "¿Quien se beneficia de las guerras?"

Pablo viaja a través del campo de batalla realizando preguntas sin respuesta, mientras intenta mantenerse vivo a través de explosiones, hambre y enfermedades. Para después llegar a un estado similar al del protagonista de "El Extranjero" (tengo esa sensación porque una vez terminado el libro de Camus, leí este, y Pablo llega a tener similitudes en su forma de pensar después de tanta crueldad y de haber sobrevivido a tantas cosas).

¿Lo recomiendo?

Encarecidamente. Es una lectura OBLIGATORIA que cambia la perspectiva del lector, y te das cuenta del verdadero poder que tienen las palabras y de forma personal, también me enseña la responsabilidad que puede tener un escritor al tocar de esta forma las fibras de los lectores.

Yo lo conseguí casi por accidente en Amazon a un precio bastante económico (como a Dos dolares y medio aproximadamente) y si pueden conseguirlo, háganlo, no se arrepentirán.






domingo, 21 de agosto de 2022

Reseña: El Extranjero

                                                    

Y estemos de regreso con una nueva critica literaria.

Si, ya se que pensaron que este blog estaba muerto, y no los culpo. Así que, como no quiero que eso pase, les traigo la reseña de un libro que leí recientemente.

El Extranjero de Albert Camus es de esos libros (y autores) que tienen una gran reputación a sus espaldas, que te los recomiendan encarecidamente y que al momento de tenerlo en tus manos, ya te sientes un poquito mas culto.

¿De que trata?

Nuestro prota es Mersault, un joven francés que le acaban de informar que su madre acaba de morir, pero este joven es diferente a la sociedad, el es totalmente apático, no muestra emoción alguna, todo lo ve desde una fría lógica y como los sucesos lo pueden sacar de su "zona de confort". Entonces al cometer un terrible crimen, es juzgado no por sus actos, sino por sus emociones.

¿Lo recomiendo?

Es un libro muy cortito (la edición que yo tengo tiene solo 107 paginas) y es un clásico, así que si tienen la oportunidad de leerlo, adelante. Yo lo conseguí a un excelente precio en Amazon México ($30 pesos, el equivalente a Un dolar y medio)

 Antes de leerlo investigue un poco acerca del libro, y en muchas reseñas leí acerca de como el libro era una reflexión de la sociedad europea después de la primer guerra mundial, de como la sociedad se dirigía sin rumbo y convicción hacia adelante, carente de todas las garantías anteriores que fueron incapaces de evitar la guerra y que de forma indirecta, culminarían en la segunda guerra mundial.

Por mi parte encontré en este libro algo mas particular. De como la sociedad es capaz de perdonar a "uno de los suyos" por cometer un crimen terrible, y no obstante, condenar a un "extranjero" por algo que ni siquiera es un crimen, pero que ellos lo consideran una grave amenaza para su estilo de vida.  

Me parece interesante como el protagonista, Mersault, vive una vida tranquila, sin inmutarse ante nada, ni siquiera ante la muerte de su madre, y como este simple y sencillo acto causa toda su desgracia. Como en la novela ocurre el "efecto domino" donde un evento aparentemente insignificante va causando graves problemas a Mersault y al final todas las piezas del domino tienen una relevancia significativa para la trama.

Otro punto que encontré curioso, es como Mersault reacciona con las personas que tratan de ayudarlo, llegando a cuestionarme que, tal vez, ellos tienen razón y es una clase de sociópata, pero dicha hipótesis queda descartada totalmente al darme cuenta que, irónicamente, si se trataría de un sociópata si hubiera aceptado dicha ayuda.

Trate de no revelar muchos detalles de la trama, en caso de que no hayan leído la obra y sientan curiosidad por ella. Los invito a darle una oportunidad y si ya la leyeron, los invito a dejar en comentarios acerca de que les pareció y que detalles encontraron interesantes.

Me despido y espero poder no tardarme tanto para la siguiente reseña literaria XD.


martes, 21 de diciembre de 2021

Reseña Spider-Man No Way Home



 Solo un evento de esta magnitud podía traerme de regreso, y es que sin duda la nueva película del arácnido es el evento del año, con una recaudación hasta este momento de casi 600 millones de dolares sin duda todos hablan de ella... y yo no seré la excepción.

Salí del cine totalmente hypeado, con una gran satisfacción y con una pregunta en mi cabeza: "¿En verdad esta película es tan buena?" una duda que me propongo resolver aquí y ahora.

Sin embargo me resulta aun imposible reseñarla de forma objetiva... así que la analizare en sus tres actos principales. Muy probablemente esta reseña tendrá Spoilers pero tratare de no ser tan explicito.

El primer acto solo se puede describir como "extraño", la película inicia donde acabo la anterior, con la identidad secreta de Spider-Man revelada y acusado de un crimen que no cometió, lo que nos muestra el primer conflicto: "¿Como resolverá el problema de ser el criminal numero 1 del mundo?" que se resuelve gracias a la magia de abogado del primer superheroe invitado, el abogado Matt Murdock que en caso de que no sepas quien es la película te lo recuerda con una escena bastante cool con un ladrillo.

Entonces avanzamos al siguiente conflicto: "¿Como sobrevivira Peter a tener su identidad expuesta?" Pues realmente no pasa mucho mas que el acoso que sufre de cientos de teléfonos celulares en su cara, pero no se ve a ningún supervillano intentando tomar ventaja de eso ni se hace alusión a en lo mas mínimo, seamos honestos, el UCM es un lugar bastante tranquilo, donde parece que no hay supervillanos hasta que aparece Tony Stark, pero continuando... este segundo conflicto evoluciona rápidamente a uno nuevo: "Peter ni sus amigos pueden entrar a la universidad por culpa de Spider-Man" y es cuando Peter decide que la película esta muy aburrida y hace algo para entretenernos: pedirle al Doctor Strange que haga un Mephistazo.

Aquí Peter se luce cometiendo tonterías, pero no puedo culparlo... yo he cometido muchas tonterías similares así que me sentí incómodamente identificado y después de muchos regaños de Strange, el primer acto concluye de manera satisfactoria con la pelea contra el Doctor Octopus.

En resumen este primer acto es la parte mas débil de la película, es un inicio que no puede definirse y es el mismo protagonista quien crea el conflicto que amenaza con destruir la realidad... y ese es un problema con este Peter, que parece dejar de lado su responsabilidad por motivos egoístas, no solo en esta película sino también en la anterior. 

En el segundo acto las cosas mejoran gradualmente, tenemos enfrentamientos con los demás villanos invitados y ver a Sandman haciendo equipo con Spidey para detener a electro fue una gran escena.

Es cuando el protagonista se entera que estos personajes vienen de otros universos y regresarlos es condenarlos a muerte, por lo que surge el siguiente conflicto que entierra los anteriores y termina por ser el conflicto definitivo: el dilema moral de matarlo y continuar con la vida o intentar salvarlos a costa de la realidad misma.

Strange y Peter tienen un enfrentamiento super psicodelico donde la ciencia derrota a la magia (bueno... las matemáticas, pero ustedes entienden) y Peter hace lo que mejor sabe hacer: intentar salvar a todos. 

Aqui esta de sobra mencionar la actualización que tiene Electro, tanto visual como en su desarrollo como personaje, pues se siente mucho mejor que en su aparición en Amazing 2, pero los que llevan la batuta sin duda son Otto y Osborn que son los que mas sobresalen.

Junto con su tía May Peter intenta curar a los villanos (formados por Otto, Osborn, Conners, Dillon y Marko) pero como aun falta un tercer acto los villanos deciden que ser malo esta bien y da lugar a una increible escena de accion donde Peter termina muy mal y Osborn demuestra porque es el mas grande enemigo del trepamuros.

Y asi termina este segundo acto donde el conflicto moral y la acción elevan el nivel de la película, Peter se siente excelente como protagonista y cuando suena la frase "un gran poder conlleva una gran responsabilidad"... es imposible no sentirse emocionados.

Pero lo mejor viene en el tercer y ultimo acto, donde si no han visto la película les recomiendo que vayan y compren sus boletos, porque en verdad merece la pena.

¿Ya la vieron y regresaron? Okey.

En este tercer acto hacen su aparición la verdadera razón por la que los cines se llenaron, por la que gente se peleo en las taquillas por boletos, por la que fue la preventa mas... bueno, ustedes entienden, los anteriores arácnidos de los anteriores filmes, Tobey Y Andrew, hacen su aparición... y las cosas no hacen mas que mejorar.

Aquí se viven momentos muy emotivos entre los tres Peters, donde cada uno comparte su dolor y sus derrotas, demostrando que el personaje no es perfecto y es gracias a sus fallas que sigue mejorando, sin importar en que universo se encuentre.

La química entre los tres es fenomenal e incluso se dan el lujo de contar que ocurrió después de sus ultimas películas, donde uno siguió sus aventuras y llego a formar una familia, mientras que el otro se lleno de rabia e ira, formando uno de los mejores momentos de la película
y remarcando el hecho de que ser Spider-Man siempre tendrá consecuencias.

Las siguientes escenas son una verdadera joya, ver a los tres dialogando, dividiéndose y luchando juntos es realmente sorprendente... y es donde me surge la duda: "¿Si Andrew y Tobey no hubieran aparecido seguiría opinando igual de esta película?" 

Es que no solo es el hecho de  que aparecieron, sino también de como lo hicieron, contribuyendo en gran medida a la trama y llevando la película a nuevas alturas. Un detalle genial fue la compasión del héroe arácnido en diferentes facetas y con cada villano, estamos acostumbrados a que el héroe o el protagonista cumpla sus objetivos sin importar las consecuencias, pero ver esta película donde spidey (cualquiera de los tres) se esfuerza por hacer lo correcto sin importar el costo... bueno, fue muy gratificante.

Y al final el Peter Parker de Holland se ve obligado a tomar decisiones cada vez mas difíciles que lo llevan a un nuevo statu quo, uno que sin duda es deprimente, pero la película no transmite eso, sino un mensaje optimista, si importar las dificultades, los problemas, el héroe seguirá haciendo lo que es correcto... porque un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

En detalles tecnicos el soundtrack es excelente, combinando momentos de las tres trilogias que causan mucha emocion al escucharlos, los efectos son muy buenos pero sin sobresalir mucho, se extrañan las tomas en  donde la imagen parece "congelarse" en medio de la acción para resaltar al héroe enfrentándose a su villano y se ve al arácnido en todo su esplendor y es una escena perfecta para tenerla como un poster en tu cuarto.

Otra cosa sobresaliente son las actuaciones, todos hacen un excelente papel, sin embargo es William Dafoe quien se lleva las palmas. Honestamente no creo que siquiera este cerca del Oscar (igual y me equivoco, pero lo dudo) pero hace un trabajo sobresaliente llevando la dualidad de Osborn a un nuevo nivel y explotando la locura de este en cada escena donde se muestra su rostro. Es tan bueno en su papel que a pesar de tener a 4 héroes y un ex villano contra el solo, nunca se siente en desventaja. El Green Goblin se eleva sonriente sobre los estándares de calidad del UCM.

Como pueden ver no llegue realmente a nada, solo me desahogue de todo el hype que llevó dentro después de ver la película, espero que la hayan disfrutado así como también de este articulo, espero poder escribir mas de estas cosas, fue divertido volver a las ad

sábado, 9 de noviembre de 2019

El sendero del tigre


EL SENDERO DEL TIGRE

CAPITULO I

Un nuevo oponente ha llegado.

El hombre cayó al suelo inconsciente, las gotas de sudor se agitaban violentamente mientras dejaba de moverse y la sangre salpicaba los pies vendados de su gigantesco oponente.
Inmediatamente la multitud enloqueció eufórica, sedienta de sangre. La gente lo llamaba “rey”, “emperador” pero realmente lo consideraban algo más.
Y él lo disfrutaba, ¿y porque no habría de hacerlo? Era realmente invencible.
Los paramédicos entraron al improvisado ring para atender al hombre en el suelo, pero ya no podían hacer nada, el hombre estaba muerto.
¡Sagat! ¡Sagat! ¡Sagat!
Rugió aún más fuerte la muchedumbre.
Sagat observaba como se llevaban el cuerpo sin vida de su oponente y no pudo evitar pensar que había llegado realmente a la cima. Pronto llegaría otro rival, de seguro sería considerado el más fuerte de su tierra, pero nunca había estado en Tailandia, nunca estaría preparado para enfrentarse al rey del Muay thai, empezaría el combate, Sagat al principio lo mediría, lo probaría, exactamente de la misma forma en que un gran felino juega con su presa antes de matarla, porque eso era exactamente Sagat: un depredador. Y cuando el depredador se haya aburrido asestaría el golpe final. A Sagat no le preocuparía si el rodillazo fue mortal o no, porque después vendría otro combatiente, otro hombre que seguramente era el más fuerte de su tierra.
El nuevo oponente cayó al suelo, tenía las costillas rotas, pero aún estaba vivo. Los paramédicos se lo llevaron rápidamente mientras gritaba de agonía.
Apenas unas cuantas gotas de sudor resbalaron por su frente hasta llegar al parche que tenía en su dañado ojo derecho, esto era apenas un calentamiento para Sagat, su ejercicio favorito. Y Sagat reía mientras la multitud lo ovacionaba.
El siguiente retador llego…
Un pequeño karateka japonés.
Sagat miro hacia abajo para ver apenas su rostro, el niño no debía medir más de 1.70, su retadora mirada denotaba una inmensa determinación, una gran fuerza de voluntad. Sus puños se abrían y se cerraban, preparándose para el combate.
El rey del Muay thai empezó a reír cuando el joven luchador entro a la sala junto al improvisado ring –que consistía únicamente en una plancha de madera con forma de cuadrado- en medio de la instalación secreta donde se estaba desarrollando la final de este torneo mundial.
¡Un nuevo oponente ha llegado!
Gritaba el anunciador mientras un par de camarógrafos, camuflados en la multitud lo enfocaban.
Su nombre es Ryu y está aquí para desafiar a.... ¡Sagat, el rey del Muay thai!
La multitud enloqueció completamente, coreaban el nombre de Sagat con la misma fuerza que abucheaban al joven japonés.
Sagat pidió que le cambiaran las vendas de sus puños por unas nuevas, unas que no estuvieran manchadas con sangre.
Ryu dejó en el suelo una improvisada bolsa de lona que cargaba en su espalda amarrada con un cordel, y de ella sacó un par de guantes mma de color rojos, se los colocó con una inmensa concentración e inmediatamente después amarró con más fuerza la cinta blanca que tenía en la frente, al igual que la cinta negra en su cintura que sujetaba con fuerza su keikogi.
Una vez que Sagat tuvo listas las cintas tanto en sus puños como en sus pies, y con su atuendo típico de Muay thai (unos shorts azules con 2 pequeñas franjas blancas verticales en el costado) y avanzo hacia el ring donde Ryu ya lo estaba esperando.
Sagat miraba fijamente hacia su oponente mientras avanzaba con mucha precaución por los bordes de la plataforma de madera, quien, inmóvil, le devolvía la miraba mientras cerraba los puños una última vez antes de preparar su posición de combate.
La lucha ya había comenzado, pero no iniciaba con violencia, ninguna batalla real iniciaba de esa manera, incluso en la naturaleza, los depredadores entablan una conversación silenciosa únicamente a través de sus miradas, para medirse y probarse, para saber de qué es capaz su adversario, si decidirá valorar su vida y huir o quedarse para dar comienzo al violento espectáculo.
Es en estos momentos cuando a la primera debilidad, la más mínima señal, uno de los depredadores atacara buscando dañar los puntos clave para que la lucha dure el menor tiempo posible.
Pero hasta ahí llegaba la similitud con Sagat.
Él deseaba extender la lucha lo más que se pudiese, deseaba sentir la emoción de la batalla, la adrenalina corriendo por su sangre, por esa razón había movido sus influencias para organizar este torneo mundial, donde se mediría con los guerreros del mundo, con los luchadores callejeros, para demostrar que más que un rey, más que un emperador, el seria el dios del Muay thai.
Sagat atacó con la velocidad y fiereza de un tigre.
Lanzo una poderosa patada, pero su oponente ya no estaba allí. Ryu giro sobre sí mismo para evitar la patada y se colocó a espaldas de Sagat, pero no lo ataco, se limitó a observarlo, sin perder su ritmo.
Lo estaba midiendo. Ese pequeño desgraciado se sentía el depredador. Eso era inaceptable para el rey del Muay thai.
Sagat bufó, bajo la guardia y caminó alrededor de Ryu llegandó al mismo punto, donde su oponente seguía esperándolo.
Ciertamente iba a ser un combate memorable.
Sagat probó con otra patada que Ryu bloqueo sin problemas con sus antebrazos, avanzó rápidamente hacia él y lo tomó del keikogi blanco, lanzándolo por los aires. Ryu giro sobre sí mismo y logro caer de pie, pero de manera inmediata Sagat se lanzó sobre él tomándolo por sorpresa y golpeándolo en el estómago con sus largas piernas.
Ryu cayó de rodillas y Sagat aprovechó para patearlo y su cuerpo fue lanzado como un muñeco al borde del ring.
La multitud se emocionó al ver a su héroe triunfar, pero Sagat se sentía decepcionado, el combate fue mucho más aburrido de lo que esperaba.
Justo cuando se preparaba para dar media vuelta el joven japonés se levantó, sacudió la cabeza y levanto sus brazos, uno en posición de defensa y el otro en posición de ataque.
Sagat esbozo una ligera sonrisa, flexiono sus rodillas y alzo los puños justo a la altura de su rostro, la posición clásica de combate en el Muay thai.
Una vez más se abalanzó sobre Ryu, pero este lo sorprendió con una patada voladora que impacto en pleno rostro, Sagat perdió el equilibrio, pero el gigante logro apoyarse sobre una rodilla y sin perder el tiempo logro ejecutar un gancho que tomo por sorpresa al luchador japonés.
Sagat se levantó de un brinco y siguió golpeando a Ryu, quien apenas podía protegerse de los poderosos golpes.
Sagat tenía la ventaja. Pero aun así seguía con la lluvia de puñetazos.
Ryu hábilmente logro sujetar el puño de Sagat y aplicando una llave de judo, uso la fuerza del gigante en su contra y lo lanzo por los aires.
Sorprendentemente Sagat era más que fuerza física, y en una muestra de agilidad imposible logro girar sobre sí mismo y cayo de pie, pero se dio cuenta que su oponente le devolvió la misma táctica que había empleado con él. Ryu se lanzó con una patada voladora que se repitió increíblemente 3 veces en el aire. Sagat cayó al suelo sorprendido por el ataque, pero se necesitaba mucho más para derrotarlo.
Sagat se levantó y efectuó una finta: fingió dar una patada, pero en lugar de eso dio un salto para dar un puñetazo aéreo. Ryu entró de lleno en el engaño y el poderoso puño impacto en su rostro, dejándolo vulnerable al mortal rodillazo de Sagat.
Era el fin de la pelea.
O al menos eso pensaba Sagat. Contra todo pronóstico Ryu se levantó, su cinta blanca ahora presentaba manchones color rojo oscuro.
La sangre le escurría por la frente, pero su mirada denotaba que no tenía la más mínima intención de rendirse.
Sagat disfrutaba impartir dolor a sus oponentes, pero ahora estaba ligeramente impresionado por la resistencia del joven, pero era tiempo de acabarlo definitivamente.
Se lanzó sobre el buscando impactar con un segundo rodillazo tigre –como lo había bautizado el público- cuando Ryu junto sus manos hacia su costado, creando una esfera de energía que rápidamente lanzo directo a Sagat, quien se encontraba a unos pocos centímetros de él.
¡Hadoken!
Grito Ryu mientras Sagat, por el impacto de la bola de fuego, era lanzado hacia el otro lado del ring.
El gigante tailandés nunca se había sentido así, no por el dolor, sino por la humillación de verse derrotado. Ahora ya no le parecía divertido. Donde quiera que el chico haya aprendido esa técnica, no era única, como estaba a punto de averiguarlo. Se levantó con dificultad, tratando de recuperar el aire, Ryu vio la oportunidad para terminar el combate y dirigiéndose a él dio un salto para acabar con su oponente, pero Sagat tenía un as bajo la manga.
Centímetros antes de ser golpeado por Ryu, dio un enorme respiro, lanzo sus puños hacia atrás, cada uno de ellos se ilumino con una potente energía, similar a la lanzada por el japonés momentos antes, y violentamente lanzo sus puños frente a él impactando por completo.
Ryu cayó y esta vez ya no se levantó.
La multitud, que por un momento guardo silencio al pensar en la derrota de su héroe, ahora gritaba de pie.
¡Tiger shot! ¡El proyectil de energía de Sagat! ¡Tiger shot!
Sagat había triunfado, pero no estaba satisfecho, si Ryu seguía vivo debía castigarlo, no por desafiarlo, sino por estar cerca de derrotarlo públicamente.
Sagat se acercó al cuerpo de su oponente, todavía respiraba. Bien. Debía sentir el castigo por enfrentar al rey, Lo tomo por la cabeza con su enorme mano, dio una breve carcajada al ver como colgaba indefenso y soltó un rodillazo en su tórax, pero Ryu reacciono instintivamente y no solo detuvo el impacto, sino que se liberó del agarre del gigante.
Sagat estaba sorprendido, el combate aun no acababa ¿Qué se necesitaba para derrotarlo? Cansado, golpeado y sangrando parecía no detenerse. Era como él, un espíritu incansable que solo deseaba la victoria a toda costa… aun si eso incluía la muerte del rival.
Sagat ataco nuevamente con su rodillazo tigre, no había suficiente espacio para que Ryu lo esquivara, ni para la bola de fuego. Aun si se cubría del impacto, este llegaría a ser mortal. No había escapatoria.
Los segundos parecían detenerse, Sagat ya estaba saboreando la victoria, pero Ryu parecía extrañamente relajado, como si no estuviera realmente allí. No dio indicios de intentar escapar o de realizar su poderoso Hadoken, sino que efectuó una técnica que Sagat nunca había percibido antes.
El joven peleador japonés se inclinó un poco, apretó con fuerza su puño y ataco con un relampagueante movimiento que lo impulso por el aire.
¡Shoryuken!
Grito mientras impactaba directamente en el pecho de Sagat. El golpe fue tan violento que rompió la piel de su oponente, haciendo que la sangre saltara dramáticamente.
El público no lo podía creer, había pasado de gritar el nombre del gigante del Muay thai a un sepulcral silencio. Todos habían callado y no sabían que hacer, ni siquiera los paramédicos se podían mover debido a la impresión.
Sagat estaba en el suelo, inconsciente, cubierto de su propia sangre, el parche había saltado develando la cuenca vacía de su ojo derecho, mientras todos los espectadores miraban la recién formada cicatriz que cubría todo su pecho de forma ascendente.

Todos menos Ryu. Él ya se había marchado.

martes, 30 de julio de 2019

Pensamientos sobre una galaxia muy lejana 1

Yo nunca me he considerado un "verdadero fan" de Star wars, he visto y me entretienen las películas, pero nunca las he puesto en el gran pedestal que "los verdaderos fans" la tienen. Pero algo que si me ha gustado bastante es la presencia de star wars en otros medios, como comics, series o videojuegos, siendo estos últimos la verdadera razon por la que entraría en la categoría de "fan" y el porque sigo a la expectativa de alguna nueva película.
Y es que las películas, siendo la linea principal, me dejan mucho a deber.
Me explico antes de que me linchen.
La historia empieza excelente, con posiblemente la mejor de todas las películas: el episodio 4, un clásico "viaje del héroe", en donde nos explican la existencia de los dos bandos en conflicto, la antigua existencia de una mitica raza de guerreros, un villano formidable y aparente heredero de las habilidades de dichos guerreros, unos protagonistas completamente distintos que se complementan a la perfeccion y todo esto en un mundo... mejor dicho, una galaxia que mezcla lo mejor de la fantasia y la ciencia ficción.
Las posteriores peliculas funcionan de la misma manera, con revelaciones y giros sorpresas, un argumento solido y un final divertido que cumple con el clíche "y vivieron felices por siempre..." pero era necesario conocer que paso antes... y ahi empiezan los problemas.

Las precuelas sirven para esclarecer el pasado de los personajes ya vistos y conocer como llegaron a ese punto. Pero hay algo que no funciona.
Y es que si las vemos desde un punto de vista general, las precuelas cuentan una mejor historia que la mismísima "trilogia original", pero desde un punto de vista particular estan mas cerca del desastre que de la gloria.
Empezando que una persona ajena a la saga no puede ver el episodio 1 y disfrutarlo plenamente, porque la película en ningún momento se toma la molestia de explicar nada, no hay un personaje que sirva de guia para el expectador, la pelicula asume que viste las 3 anteriores y se presenta en medio de un conflicto que no esta del todo claro para los primerizos.
Y los posteriores episodios comparten ese problema.
Hay datos realmente relevantes que ocurren fuera de cámara,  situaciones que generaron un cambio en la galaxia, pero nosotros ya estamos en medio de otro conflicto que no esta del todo claro. Y desgraciadamente nos sitúan en un momento que podria ser trascendental pero esta terriblemente mal ejecutado, dejando una sensación bastante incomoda, mas de vergüenza ajena que de empatia o admiración.
Pero no todo esta perdido.
Y ahi es donde entran los otros medios, que nos explican a la perfección que ocurrio entre dichas películas y que incluso -o mejor dicho, desde mi punto de vista- resultan en historias mas emocionantes, que lo presentado en el filme.
Me surge entonces la duda:
¿Porque colocar partes esenciales de la trama en otros medio ajenos a la pantalla grande?
La respuesta obvia seria para vender mas, y es obvio que un libro, un comic nunca vendera igual que la película. Pero si al menos se especificara en donde se puede buscar dicha información, el publico casual podría tener acceso... pero si el publico casual lee dicho material, dejaria de ser casual... ¿y eso seria malo?
Hasta aquí dejo este pequeño pensamiento y para el proximo hablare de las (aun mas odiadas que las precuelas) secuelas hechas por Disney.

Saludos a todos... y por cierto...
Estoy de vuelta

viernes, 28 de junio de 2019

CAPITULO IV : Una victoria vacía



Los relámpagos iluminaban la noche mientras el fuerte viento mecía los pastizales en los alrededores y a lo lejos los relámpagos iluminaban el cielo nocturno.
Una tormenta estaba por llegar.
Los dos hombres se miraban fijamente, apretaban con fuerza sus puños y controlaban la respiración mientras se ponían en posición de combate. Sus respectivos corazones latían con fuerza mientras la adrenalina se esparcía por su cuerpo.
Los relámpagos volvían a iluminar el campo de batalla. Las siluetas de los combatientes se tornaban blancas por instantes para inmediatamente regresar a la oscuridad.
El aroma del petricor llenaba el ozono. El aire comenzaba a ionizarse. El ambiente se sentía eléctrico. Los dos luchadores se prepararon para lanzar sus respectivos proyectiles de energía.
El Hadoken y el Tiger shot se encontraron en el aire e impactaron entre sí, provocando una impresionante explosión de energía.
Ryu aprovecho la confusión causada para saltar encima de Sagat, quien apenas pudo esquivar el poderoso puñetazo dando un pequeño salto hacia atrás y preparo una patada que el joven japonés rechazo con una defensa igual de poderosa: poniendo sus brazos en posición de “x”. Abrió sus brazos lanzando rápidamente la pierna del tailandés y arremetió contra él con un codazo al pecho. Sagat dio unos pasos hacia atrás e inmediatamente recibió nuevamente un impacto en la clavícula con el puño izquierdo de Ryu.
Ahora el guerrero japonés atacaba mucho más violento, más agresivo que la vez que lo marco, pero había algo raro en él… durante su combate anterior los golpes eran más poderosos y también más certeros, ¿acaso…? Sagat se concentró, no era tiempo de pensar, y si había una debilidad que explotar…
Nuevamente un relámpago ilumino a los oponentes… Sagat estaba de rodillas mientras Ryu esperaba algún contrataque… y así fue. El gigante se lanzó hacia Ryu con su “rodillazo tigre” pero este ya tenía una contramedida lista, dio un salto y giro en el aire dejando su pierna derecha en una posición de 90 grados con respecto al resto de su cuerpo, era su “patada huracán” que impacto 3 veces en el cuerpo de Sagat.
Una vez más mordía el suelo. El espectro de la derrota lo perseguía, pero se negaba a perder nuevamente. Se levantó y limpio la sangre de su boca, levanto los puños y avanzo lentamente.
El pastizal se doblaba con cada paso que daban, pero ellos apenas se percataban. Su mente estaba enfocada únicamente en obtener la victoria. La pausa termino rápidamente, el guerrero tailandés lanzo una poderosa patada al rostro de Ryu quien puso su brazo a modo de defensa, Sagat giro media vuelta y volvió a atacar con otra patada, ahora sacando de balance a Ryu, pero sin causar ningún daño importante. El ataque continuo con un codazo que impacto el hombro del contrincante, por fin un daño real. Era el momento de probar su nuevo movimiento que había entrenado arduamente… el soplido del tigre.
Dio una poderosa zancada, curveo su cuerpo y efectuó el poderoso puñetazo que lanzo a Ryu por el aire, cayendo con fuerza.
Sagat cayo con gracia al pasto y vio como el japonés luchaba por ponerse de pie, pero solo conseguía ponerse de rodillas. Algo raro, pensaba Sagat, porque el combate anterior Ryu aguanto mucho más castigo físico sin rendirse. ¿Qué estaba ocurriendo? Sagat se percató de esto y no pudo evitar sentirse un poco molesto. Aparto los pensamientos de su mente y se preparó para volver a efectuar el “soplido del tigre”, se acercó, pero se dio cuenta que ahora Ryu estaba preparando su shoryuken. Era una competencia.
Los puños se levantaron en el aire, pero solo uno fue quien cayo resulto vencedor.
A pesar de su aparente debilidad, el shoryuken de Ryu prevaleció.
Sagat estaba sorprendido, en verdad este era el más grande rival que jamás haya combatido, pero había algo mal, se estaba conteniendo y Sagat lo sabía en el fondo de su corazón. Se levantó y nuevamente embistió a su rival, quien lo recibió con una patada en la quijada seguido por un fuerte puñetazo en el estómago.
Los golpes hubieran dado la victoria a Ryu, pero no los efectuaba con la precisión ni con el poder que caracterizaban al joven luchador.
Sagat estaba molesto, estaba perdiendo ante un oponente desconcentrado. Si el anterior combate fue humillante, este era peor.
Los relámpagos volvían a iluminar el cielo.
Sintió como la ira empezaba a cegarlo, y ataco en un desorganizado ataque, que Ryu aprovecho para propinarle una serie de patadas, que, a pesar de impactar en el torso del gigante, carecían del poder suficiente para detenerlo. volvía a sorprenderlo con un puñetazo, pero la ira le permitió aguantar el castigo el tiempo suficiente para golpear su cráneo con las palmas de sus manos, como si hubiera dado un poderoso aplauso.
Ryu cayo de rodillas ante el poderoso impacto y Sagat lo pateo en el rostro. Cayo al suelo y Sagat se aproximó a él, lo levanto sujetándolo por la cabeza y le dio una tremenda patada que lo lanzo varios metros lejos de él.
-¡¡Levántate!!
Gritaba desesperado Sagat. Anhelaba este momento desde hace mucho y no podía creer que hubiera terminado.
Ryu tembloroso se levantó, pero volvió a caer de rodillas. Era el fin de la pelea.
-Maldito, no me puedes hacer esto.
Ryu no dijo nada, solo le devolvía la mirada. Fue entonces cuando una poderosa luz ilumino completamente a Sagat.
Era el helicóptero v22 que tenía la puerta posterior abierta, y en ella estaba postrado Balrog, el boxeador quien le gritaba.
- ¡Sagat, vámonos, Bison nos necesita!
- ¡Lárgate! Tengo asuntos inconclusos aquí.
-Esto es más importante que tus asuntos inútiles. Ha surgido una situación en Sudamérica.
El luchador tailandés estaba dispuesto a ignorar una orden directa del mismo Bison, las consecuencias no le importaban en ese momento. Estaba a punto de consumar su venganza contra…
Miro a Ryu, quien aun estando de rodillas le devolvía la mirada…
- Condenado seas Sagat, es un maldito código blanco.
Esta no era la venganza que había estado esperando, miro su la palma de su mano y la llevo directo a su cicatriz. Ryu pudo ver ese gesto… la batalla aún no había llegado a su fin, pero por el momento, Sagat tenía que conformarse con una pírrica victoria. Se lanzó directo a las puertas del helicóptero, junto a Balrog, y rápidamente tomo su asiento, como si se encontrara solo en el compartimiento de la aeronave.
Sagat medito sin decir una sola palabra durante el transcurso del viaje.
Sabía que Ryu no había combatido con todas sus fuerzas, no estaba concentrado. ¿Acaso se estaba burlando de él? ¿No lo consideraba digno de una revancha? No. Ryu no parecía esa clase de persona… Más bien parecía preocupado. ¿Qué clase de problema era capaz de amedrentar a un guerrero como él? De no ser por la llegada de Balrog, lo habría asesinado… habría matado a un hombre indefenso. ¿Así planeaba recuperar su honor? Al final de cuentas había obtenido su victoria… pero no era más que una victoria vacía.

Llegaron rápidamente a la base secreta de Shadaloo ubicada en la reserva ecológica de kaieteur, entre Venezuela y la Guyana. Los luchadores saltaron cuando el helicóptero apenas se estaba estabilizando en el aire antes de aterrizar.
La base había sido penetrada.
Los luchadores entraron al interior del complejo oculto entre las montañas. Era realmente irónico como un lugar tan pacifico, tras hermoso podía ocultar a uno de los carteles criminales más peligrosos que el mundo haya conocido. Las puertas automatizadas se abrieron automáticamente gracias al avanzado sistema de reconocimiento facial, dándoles acceso al gris emplazamiento, paredes metálicas en su totalidad, lleno de salas en su mayoría laboratorios a los cuales se podía acceder también por puertas automatizadas y con enormes ventanales donde se podía monitorear el interior de estos.
En el interior de una de tantas salas había rastros de lucha, mobiliario destruido, así como rastros de botellas de químicos y líquidos regados en el suelo. No muy lejos de allí encontraron los cuerpos inconscientes de un par de chicas en el suelo. Apenas eran unas muchachas y vestían un uniforme que le parecía extraño a Sagat: un entallado leotardo azul con rayas verticales y unas pequeñas hombreras, así como un brazalete negro en el brazo izquierdo. Lo más extraño en el leotardo es que tenía un cuello de tortuga y una pequeña corbata amarilla. Unas medias de un color azul oscuro, así como unas gorras que parecían casi iguales a la que usaba Bison, a excepción de que estas eran completamente azules y no rojas.
Así que el mítico ejercito personal de M. Bison era real. Muchachas de no más de 17 años listas para cumplir los más oscuros crímenes que Shadaloo mandara, o más bien, que su amo ordenara.
Pero quien hubiera pasado por esta base tenía que ser alguien en verdad peligroso para dejar tiradas a este cuerpo militar de elite.
-Las “muñecas” de Bison.
Parecía que Balrog tenía más conocimiento de los turbios movimientos de Shadaloo de lo que aparentaba.
-Quien sea que haya pasado, si logro hacerle esto al ejercito personal de Bison… es peligroso.
El boxeador ingreso a las profundidades de la base mientras el gigante tailandés seguía estupefacto por el recién descubrimiento y verificaba que las jovencitas estuvieran bien.
Las chicas aun respiraban, por lo que Sagat se dispuso a seguir a Balrog, pero nunca había estado en esa base, no sabía cómo era su estructura, avanzo por el metálico pasillo atravesando laboratorio tras laboratorio, pero no había rastro del boxeador, sentía que estaba dando vueltas en círculos. Una luz roja encendía repentinamente acompañada de una señal de alarma, a su lado pasaron corriendo varios científicos de avanzada edad con largas batas blancas, Sagat sujeto a uno de ellos del brazo.
- ¿Qué ocurre?
-Es la señal de autodestrucción, tenemos menos de 10 minutos para evacuar.
Pero Sagat no podía irse así nada más, siguió avanzando por el mismo camino de dónde venían los científicos hasta llegar a la sala de control que estaba lleno de ordenadores. Entro por la enorme puerta cuando vio el cuerpo inconsciente del boxeador y a su lado, en la computadora central, estaba el intruso, un soldado norteamericano. Vestía un pantalón militar verde y un chaleco militar flak ligero de color amarillo dejando ver su poderosa musculatura, además de un par de botas oscuras. Su rubia cabellera estaba peinada de forma extravagante: un gran mechón enfrente y cortado en puntas por atrás.
El hombre era extrañamente apuesto para ser un supuesto soldado, y parecía que las gafas que tenía puestas solo eran un accesorio cosmético. Pero si había derrotado a Balrog era mucho más peligroso de lo que Sagat pensaba.
El misterioso hombre tecleaba en la computadora, cuando el gigante tailandés decidió hacerse presente.
-Aléjate de esa consola.
El hombre se giró sorprendido
- ¿Por qué no me atacaste cuando tenías el elemento sorpresa?
Sagat golpeo la palma de su mano izquierda con su puño derecho.
-Porque de esa forma no es divertido.

viernes, 30 de marzo de 2018

El sendero del tigre capitulo 3


CAPITULO III

El soplido del tigre


Los dos hombres estaban preparados para el mortal combate, separados únicamente por un par de metros. Sagat tenía un temple imperturbable, analizaba a su oponente con la mirada, atrás habían quedado los días del gran felino que jugaba con su presa. Era un hombre que necesitaba recuperar su honor, aunque sea de forma gradual.
Por el contrario, su oponente, el hombre del keikogi rosa era un mar de emociones, y Sagat lo sabía sin necesidad de ver su rostro, su cuerpo estaba tenso, como un perro rabioso, impredecible como el animal acorralado.

No quería arriesgarse a otra humillante derrota, debía dar por hecho que este nuevo peleador era tan poderoso como lo fue Ryu… pero el desconocido decía que lo conocía. Sagat ejercitaba su mente mientras esperaba el ataque de su enemigo.

-Recordaras el nombre de Dan Hibiki hasta que mueras, y hoy, yo seré tu verdugo, ¡Lo juro por mi padre!

-Quizá debas unirte a él en la muerte…

Dan enfureció con el comentario y se lanzó al ataque, con una patada voladora. Sagat esquivo fácilmente el desorganizado ataque, Dan dio vuelta y lo golpeo violentamente, pero Sagat ya tenía lista su defensa y contrataco con una patada en el abdomen de Dan.

-Maldito…

Planeaba aprovechar el impacto para tomar la ventaja en el combate, pero Dan se levantó y se preparó para lanzar un poderoso proyectil de energía. Sagat ya había visto antes el hadoken de Ryu. En verdad usaban técnicas similares.
Sagat se paró firmemente en el suelo y se cubrió cuando vio la bola de fuego azul dirigirse hacia su persona… pero esta se desvaneció instantes antes de siquiera tocarlo.

- ¡Noooo!

Grito Dan encolerizado, pero era ya muy tarde, Sagat planeaba ejecutar el nuevo ataque que había preparado, “el soplido del tigre” era un poderoso puñetazo que se proyectaba hacia el cielo con un gran salto del gigante tailandés, golpeando abdomen, quijada y rostro del oponente lanzándolo por los aires.
Dan cayo estruendosamente y no volvió a levantarse.

-Una pérdida de mi tiempo.

Decía para sus adentros Sagat mientras salía del bosque.
Una vez a las afueras, en la planicie, el helicóptero clase militar V22 ilumino el sitio donde se encontraba Sagat antes de poder aterrizar. Era una formidable maquina voladora. A diferencia de otros helicópteros este tenía dos alas situadas en la parte superior del fuselaje, unidos por una góndola, cada ala terminaba con un enorme motor de turbo eje que contaba con una poderosa hélice. En la cola contaba con dos estabilizadores que hacían de la apariencia de la aeronave un hibrido entre avión y helicóptero.

Este poderoso vehículo militar no era el único que tenía Shadaloo a su disposición, tenían una amplia variedad de aeronaves como el helicóptero Boeing AH-64 Apache, una aeronave diseñado exclusivamente para la guerra, con una bi-plaza y una impresionante variedad de armamento como una torreta automática, cohetes, misiles antitanques, misiles antirradar y misiles antiaéreos… un verdadero tanque volador, o el avión privado de Bison. Un Jet VTOL (despegue y aterrizaje vertical, por sus siglas en inglés) completamente negro, con una elegante forma triangular. Sus poderosos motores le permitían ascender y aterrizar como un helicóptero, al mismo tiempo que podía realizar largos vuelos trasatlánticos.

Una vez dentro del helicóptero v22, Sagat meditaba tranquilamente durante el camino de regreso… Hibiki.

Hace años había combatido a un hombre… Go Hibiki. Un viejo que vestía un keikogi naranja, sandalias de madera y portaba una estúpida mascara tengu.

En esa época había reportes de un hombre japonés que combatía a hombres de Shadaloo en Hong Kong, al principio era una molestia menor, pero esa molestia se convirtió en un problema considerable rápidamente, a tal grado que Bison considero pertinente enviar a Sagat, quien descubrió que Go se ubicaba en un dojo. Go parecía un oponente digno, ya que salió al encuentro del gigante. Al parecer lo conocía por su reputación de campeón del Muay thai.

La batalla entre ellos no fue tan larga. Go atacaba rápidamente, pero le faltaba poder, Sagat rápidamente tomo la ventaja contra el viejo usando su mortal “rodillazo tigre”, quien cayó al suelo herido. Sagat le reprochaba por haberse metido en el camino de Shadaloo mientras el otro hombre se levantaba para continuar el combate. Go ataco furiosamente, pero fue recibido por los puños de Sagat. Quizá antes fue capaz de vencer sin esfuerzo a simples secuaces, pero ahora enfrentaba al todavía Rey del Muay thai.

Sagat ataco sin remordimientos y lanzo una poderosa patada al rostro de su oponente. La máscara que portaba se partió en dos revelando su verdadero rostro: un viejo de unos 70 años, cabello cano y un abundante bigote que sobrepasaba las comisuras de sus labios, además de una gran nariz y cejas abundantes.

Sagat estaba satisfecho por la pelea, y quizá al ver que su oponente era un viejo sintió un exceso de confianza. En un desesperado intento Go Hibiki lanzo una patada al rostro de Sagat, quien se ladeo a la derecha para esquivarla, pero era solo una finta. Inmediatamente Go retraso su pierna, dio una media vuelta y golpeo con todas sus fuerzas el rostro de Sagat con su puño. Sagat se encontraba en movimiento por lo que el mortífero puñetazo no dio de lleno en su rostro… solo en su ojo derecho.
El puño de Hibiki se llenó de sangre, al igual que el rostro de Sagat, quien llevo sus manos a la ahora cuenca vacía en donde apenas segundos, estaba su ojo.

Hibiki vio el sufrimiento de su oponente, pero no podía mostrar piedad, era un peligroso criminal y debía caer. Se preparó para efectuar de nueva cuenta el mortal golpe cuando Sagat reprimió todo dolor que estaba sintiendo y dejando salir toda su furia preparo su proyectil de energía, el más poderoso que jamás hubiera lanzado.
El enérgico proyectil tigre atravesó a Hibiki, quien cayó de rodillas y finalmente colapso al suelo. Había muerto antes de tocar el piso.

-Sujétate campeón, ya hemos llegado a la base.

Reportaba el piloto de la aeronave, sacando a Sagat inmediatamente de sus recuerdos.
El hombre que acababa de enfrentar en Japón era, sin duda alguna, hijo de Go Hibiki. Sagat recordaba a alguien corriendo a abrazar el cuerpo sin vida de Go, pero no le había puesto atención, evidentemente… aun así Dan Hibiki era una completa deshonra.
El excesivo ruido del helicóptero molestaba a Sagat, quien por esta razón prefería realizar sus viajes a pie que usar estos medios de transporte cuando no tenía que atravesar océanos.

- ¿Dónde está Bison? ¿Por qué me mandaron llamar?

Dentro del cuartel de Shadaloo había varias habitaciones que solo los miembros con mayor rango podían acceder, y contadas eran las secciones ultra secretas de los “cuatro reyes divinos”. Los máximos cabecillas de la organización:

Balrog el boxeador, un hombre afroamericano corpulento y musculoso. Cabello muy corto y oscuro, nariz achatada y ojos pequeños. En general parecía tener el aspecto de un psicópata malhumorado y violento, pero sus motivaciones solo eran financieras. Los rumores indicaban que fue capaz de matar a un elefante solamente con su puño.

Vega el matador, un hombre español que portaba una máscara de metal, su torso desnudo mostraba el tatuaje de una serpiente y su abundante cabellera rubia estaba amarrada en una trenza que llegaba hasta su cintura. Los rumores decían que siempre usaba una garra de metal al combatir y después de cada combate bebía de la sangre de sus oponentes muertos.

El mismo Sagat y por ultimo Bison, el dictador, quien muchos de los subordinados se referían a él como Maestro Bison o M. Bison.
Nada se conocía sobre su pasado, o sobre sus verdaderas metas. Sagat solo sabía que tenía mucho poder, verdadero poder y que muy pocos podían oponerse a él. Pero como ya había comprobado, sus vastos recursos podían resultar en un enorme beneficio.

-Está resolviendo algunos problemas en Camboya.

Respondió el matador.

-Pero dejo esta grabación para ti, Sagat.

Cuando termino de hablar, el otro hombre dentro de la habitación, el boxeador, puso en marcha una grabación. En ella aparecía el rostro de Bison, un hombre que aparentaba unos 35 años de edad, pero sin duda sonaba mucho más viejo. Siempre vestido de uniforme militar rojo, con grandes hombreras plateadas y portando una gorra color rojo con víscera negra, con el símbolo de Shadaloo: una calavera de metal con un rayo en la frente y con 2 grandes alas detras.

-Bienvenido de vuelta Sagat, es una lástima no poder recibirte personalmente, pero tengo un encargo para ti que te será mostrado una vez regreses. Necesito que te dirijas a Australia, el piloto te dejara en la zona donde tus habilidades son requeridas.

La transmisión termino y Sagat se mostraba inmutable, aunque por dentro hervía de furia. Una vez más la correa del tigre era jalada.  

Tenía unos minutos de descanso antes de que el helicóptero v22 se reabasteciera de combustible y comprobara que estaba listo para el vuelo. Pero esa espera solo lo irritaba más, únicamente quería acabar rápido con el trabajo para poder encontrar y vengarse de Ryu. Estaba obsesionado, no podía pensar en otra cosa.

El viaje a Australia no duro tanto como esperaba.

-Bison dijo que tu objetivo se encontraba dentro del Outback australiano, dijo que sabrías inmediatamente quien era.

Sagat estaba un poco confundido, pero no era la primera vez que Bison le daba instrucciones tan dramáticas. Camino por el árido terreno mientras observaba la escasa vegetación y la extraña fauna que rondaba por el territorio: canguros correteando y pequeños reptiles llamados tuataras que se alejaban de su camino.

El Outback australiano son los territorios áridos más alejados tanto de la civilización como de las zonas selváticas, de vez en cuando veía pequeñas granjas vacunas, pero eso carecía de importancia para él, sabía que Bison no lo habría enviado a él a matar a un simple granjero, si Sagat estaba en el campo, es porque era algo realmente importante.

Mientras andaba el día estaba llegando a su fin y los tonos rojizos del paisaje parecían unirse con el cielo, mientras atardecía y poco a poco empezaba a oscurecer.
A lo lejos se empezaba a formar una tormenta.

Sus pasos lo llevaron a una región de amplios pastizales, y finalmente vio la razón de porque estaba allí. No podría describir la sensación si se lo pidieran, pero sus instintos le decían que era él.
Sagat se acercó y finalmente vio la forma de su objetivo: un hombre joven meditando, vestido con un keikogi blanco y en su frente una larga cinta blanca que se movía con el viento.

¿Cómo era posible?

Después de mucho tiempo buscándolo, Ryu se encontraba ante él. Bison lo había enviado directamente con él. ¿Cómo era eso posible? ¿Cómo sabia…?

Demasiadas preguntas que debían esperar para otro momento.
Sagat sintió una enorme descarga de adrenalina recorriendo su cuerpo, y llevo su mano izquierda hacia su pecho, sintiendo la gran cicatriz que lo había marcado de por vida.

- ¡Ryu!

El joven se levantó tranquilamente, como si no estuviera sorprendido en absoluto, aunque la aparición de Sagat no era algo que esperaba. Se amarro aún más fuerte la cinta sobre su frente y se acomodó sus guantes rojos.

-Ha llegado el tiempo de la venganza

-Aun no te has recuperado de nuestro último encuentro, Sagat.

-Tengo algo nuevo para ti. Esta vez tu quedaras marcado.

miércoles, 28 de marzo de 2018

El rey ha muerto, larga vida al rey


CAPITULO II

El rey ha muerto, larga vida al rey


La puerta de madera se rompió violentamente en decenas de pedazos, los hombres dentro de la descuidada habitación se levantaron rápidamente y tomaron sus pistolas, unas American tactical de 9mm y apuntaron directo al pasillo donde yacían los restos de la puerta.

Los 3 hombres estaban congelados… ¿Cómo habían descubierto ese último escondite? ¿Quién era el hombre que se encontraba detrás de ellos? Uno de ellos, el más joven, pidió que lo cubrieran mientras avanzaba hacia el pasillo, con arma en mano y dio unos cuantos pasos mientras atravesaba los platos desechables en el suelo, los vasos rotos y las colillas de cigarro.

Sus socios no despegaban la vista de la puerta, el sudor recorría sus frentes mientras parpadeaban constantemente. De seguro era una banda rival que buscaba apoderarse de su territorio, o eran agentes de narcóticos que iban tras de su pista, podría tratase de alguna antigua venganza… los pensamientos volaban por sus mentes, buscando alguna respuesta cuando la pared detrás de ellos colapso, no tuvieron tiempo de usar sus pistolas de procedencia turca cuando un gigante atravesó la densa cortina de humo y los tomo con sus enormes manos por la cabeza, estrellándolos unos contra otros.
El más joven dio vuelta y apunto con su arma a la sombra del gigante que apenas se podía distinguir.

- ¡Estás muerto maldito tuerto!

Gritaba mientras su arma temblaba tanto que tuvo que sujetarla con fuerza con la mano izquierda. Nunca había matado a nadie antes, este solo era un trabajo de vigilancia, se suponía que nadie sabía la ubicación de la casa de seguridad, se suponía….

-Suelta el arma o te garantizo la peor muerte que puedas imaginar.

La voz era intimidante, oscura y tenebrosa. El chico pensó que podría mentir sobre los hechos, sus compañeros quizá estaban muertos, nadie tenía porque saber la verdad, igual le iban a pagar, incluso se ganaría el respeto de los grandes jefes al decir que lucho contra el gigante y sobrevivió.
La pequeña arma semiautomática cayó al suelo haciendo un ruido metálico cuando impactó, el joven alzo los brazos en señal de rendición.

-Maldito cobarde…

Dijo el gigante mientras se abalanzaba sobre él.

-Dijiste, lo dijiste. ¡Dijiste que me perdonarías la vida!

-Nunca dije que no te mataría.

Sagat lo tomo con sus enormes manos y le rompió el cuello sin mucho esfuerzo.
Las cosas ya no eran como antes. Ahora los más “peligrosos” dependían excesivamente de armas que les permitían matar a distancia, incluso por la espalda, eran otros tiempos, ya no había honor entre criminales.

Arrojo el cadáver hacia una alacena hecha de madera antigua donde cayeron pequeños paquetes, seguramente de alguna clase de droga, pero eso no le interesaba en absoluto, rondo por la casa de seguridad y buscaba a su verdadero objetivo.

Sagat se encontraba en Hong Kong para combatir y eliminar a un sujeto en cuestión. Se decía a si mismo que no tenía nada de malo, no era la primera vez que mataba a un ser humano. Pero antes era por su propia decisión, porque había honor en el combate y a veces una muerte digna en el ring era el premio que obtenían sus oponentes.

Ahora, tal vez, no era tan distinto, lo encontraría, combatiría contra dos o tres sujetos antes de llegar al objetivo y finalmente el tigre cazaría a su presa.
Pero ese era el problema, no puedes decirle al tigre lo que debe cazar.
Ahora el tigre tenía un amo…

Se engañaba a si mismo diciendo que no era su amo, era su igual, de la misma forma que los otros 2, el boxeador y el torero. Pero en el fondo de su corazón sabía que el tigre ahora tenía una correa. Y el nombre del hombre que controlaba esa correa era Bison.

Pasaron otras 3 noches antes de que Sagat alcanzara a su objetivo a las afueras de Vientián, la capital de Laos.
Era otra casa de seguridad, peor que las otras que Sagat había desmantelado. Era un triste personaje que gasto más dinero del que podía generar, que cometió el grave error de agotar recursos de Shadaloo, y que no tuvo ni siquiera la decencia de luchar por su vida.

Patético.

Una vez realizado el trabajo, Sagat se dirigió de regreso a la base secreta de Shadaloo, ubicada secretamente en la selva de Veal Veaeng.

Ya entrada la noche decidió descansar dentro del parque Buda, cerca de la frontera con Tailandia, Sagat meditaba recostado sobre la suave hierba a la luz de la luna, junto a él, una enorme estatua de Buda recostado parecía acompañarle en sus pensamientos.

- ¡Shoryuken!

Sagat despertó angustiado al escuchar esa palabra, pero no había nadie a su alrededor. Era una pesadilla… su peor pesadilla, en un momento se encontraba en la cima, era más que un rey, era el dios del Muay thai, y ese maldito japonés le arrebato todo. ¿Qué era ahora? Un rey destronado, un lacayo… un tigre sin rayas.

-Así que a esto se ha reducido el gran Sagat.

Parecía que no estaba tan solo como creía. Busco rápidamente con la mirada y finalmente encontró al hombre que lo encaraba.

-El gran emperador del Muay thai reducido a ser un simple matón.

El hombre salió de las sombras y Sagat pudo ver su cuerpo delgado pero musculoso, su cabello pelirrojo y levantado por la parte de atrás, terminando con un curioso copete, encima de su cabello portaba un mongkhon, un tocado tradicional de lucha Muay thai que se coloca en la cabeza de los luchadores, parecía un aro con una pequeña vara colgando por detrás, y en cada bíceps llevaba un pra jiad, una especie de bandas para los brazos.

- ¿A qué has venido Adon? ¿Deseas que te recuerde quien es el alumno y quien el maestro?

-Perdiste el derecho de llamarte a ti mismo maestro cuando fuiste derrotado por Ryu.

-No vi que tú lo hicieras mejor.

- ¡Cállate! No solo estaba en juego tu honor, sino el honor del Muay thai. Defraudaste al arte marcial al que dedicaste tu vida. Y ahora en lugar de recuperarte eres un esclavo de alguien más.

Sagat se mostró realmente molesto por las palabras de su antiguo protegido, pero sabía que eran verdad.

-Ya no mereces el título del rey del Muay thai, es tiempo de un nuevo emperador.

Sagat alzo sus brazos, la lucha era tan inevitable como la salida del sol y él no quería huir de la batalla, pero ahora había una ligera molestia en su corazón. Le molestaba que Adon tuviera razón.
Adon salto hacia el con una patada voladora, parecía una flecha volando directo al corazón de su oponente. Sagat alcanzo a cubrirse y tomo a su oponente de la pierna, arrojándolo por los aires.
Adon presumió su admirable condición física cayendo con la agilidad de un gato y contratacando inmediatamente al caer en la hierba.

Ahora fue un certero puñetazo en las costillas del gigante seguido de un gancho en la quijada, Sagat retrocedió unos pasos, aturdido por los impactos, Adon aprovecho para impactarlo violentamente con su rodilla.

El castigo no parecía terminar, un golpe seguido de otro que no le permitían al gigante recuperarse, y es que Adon había aprendido algo más que los movimientos enseñados por Sagat, aprendió también las debilidades de su maestro. Y es que a pesar de tener una inmensa fuerza, también era muy lento.
Sagat cayo de rodillas, y Adon cometió el grave error de creer que el combate ya era suyo.

Se abalanzo hacia su rival con el mismo movimiento que realizo al principio, la mortífera patada voladora, pero no sabía que su antiguo maestro contaba con eso… ahora en lugar de atraparlo, Sagat dio un pequeño salto hacia atrás y contrataco con su letal “rodillazo tigre”. El impacto le saco el aire a su compatriota tailandés, quien cayó al piso.
Sagat no cometería el mismo error que hizo con Ryu y preparo su proyectil de energía. Se agacho, cargo sus brazos hacia atrás y lanzo la poderosa energía. Adon trato de moverse, pero le faltó velocidad. Malherido cayó cerca de la estatua de Buda. Sagat se preparó para nuevamente lanzar su proyectil tigre, pero haciendo un esfuerzo sobrehumano Adon se levantó y corrió directo a los puños de Sagat, quien al momento arrojo su proyectil. Adon salto y en el aire realizo un giro mortal, dando una vuelta sobre sí mismo impactando la cabeza de Sagat con su pie.

El impacto hizo que Sagat cayera de cara sobre el piso mientras la bola de energía golpeaba la estatua del Buda.

-Levántate Sagat. ¡Vas a pagar por decepcionarme!

El gigante tailandés no tenía otra opción más que continuar el combate, ya había dado sus mejores movimientos, pero Adon los había superado. Ahora debía luchar de forma más inteligente, ¿pero lograría recuperarse a tiempo?

Adon lanzo patadas que Sagat apenas bloqueaba con las rodillas, era tiempo de contratacar, pero su rival contaba precisamente con eso. Lo sorprendió con una ráfaga de golpes, intercambiando los puños derechos con los izquierdos, finalizando con un codazo en la clavícula de su oponente, el impacto lanzo a Sagat hacia atrás, pero eso no era el final del ataque. Adon salto hacia él, impactando su rodilla derecha en el cuerpo de Sagat e inmediatamente su rodilla izquierda lo dejo noqueado al contacto con su rostro.

Sagat cayo inconsciente y Adon, bastante herido, se autoproclamaba como el nuevo rey del Muay thai.

Sagat despertó al medio día, vio la sangre de Adon en el pasto, pero no había rastro de él. Se levantó y vio el precio de su batalla: el hermoso y bien cuidado parque yacía parcialmente destruido, las estatuas se encontraban rotas. Extrañamente esto parecía molestarle a Sagat, y es que tenía un gran respeto por la tradición, pero ahora esa tradición estaba destruida, al igual que él. 

Tiempo después se enteraría que su antiguo alumno estuvo una temporada en el hospital, precisamente por las heridas obtenidas en la batalla, pero eso era un consuelo innecesario, Adon lo había derrotado.
El gigante regreso a Tailandia, con su ego totalmente destruido. Medito durante el transcurso del viaje… no solo había sufrido una humillación pública a manos de Ryu, ahora su alumno le había quitado el título del “Rey del Muay thai”.

Solo había una forma de recuperar su honor perdido, y esa era destruyendo completamente al japonés, humillarlo de la misma forma que él lo humillo. Una vez logrado eso, lo demás sería fácil, recuperaría su título y lo más importante, su honor.

- ¿Qué te pasa Sagat?

Bison interrumpió su monologo al percatarse de la actitud de Sagat. La base de Shadaloo estaba oculta en Veal Veaeng, un enorme paraje de selva ubicada entre la frontera de Camboya y Tailandia.

-Me voy, hay algo que tengo que hacer, después escuchare sobre tu “poder-psyco”

Sagat era un hombre leal, y cumplía satisfactoriamente cada misión que Bison le había asignado, a pesar de los recientes… acontecimientos ocurridos en su vida.

-Está bien, vete, sé que regresaras aún más poderoso de lo que ya eres.

Sagat ocupaba una posición privilegiada dentro de la organización criminal conocida como Shadaloo. Una poderosa organización criminal que se encargaba desde el tráfico de drogas y armas, pasando por la trata de personas hasta llegar incluso a las armas bioquímicas, además de controlar la política de pequeños países, así como la eliminación de personas por el precio adecuado.

Ni siquiera la Interpol tenía claro el alcance total de Shadaloo.

Sagat no prestaba mucha atención a esto, es más, permanecía ignorante ante muchos de estos temas, siendo la mayoría simples rumores, como la creación de Bison de un ejército personal formado por muchachitas, o un satélite con un rayo mortal. La mayoría de estas historias parecían salidos de alguna película de espías, por lo que el gigante tailandés dudaba de su veracidad. Lo que si le importaba eran los recursos que tenía a su disposición, medios de transporte y la más avanzada tecnología en ordenadores. Sagat uso estos recursos para investigar el paradero de Ryu. Las computadoras eran futuristas para la época, 64 Mb de memoria RAM, disco duro de 500 Mb y una conexión a la naciente red conocida como Internet.

Gracias a estos Sagat descubrió el ultimo paradero confirmado de Ryu: Echigo, cerca del monte Yahiko, en el país del sol naciente. El lugar perfecto para su batalla final.
El antiguo rey del muay thai partió de inmediato, ignorando el hecho de que su investigación era observada muy de cerca por una siniestra presencia.

-Así que Ryu…

Aprovecharía el bosque Yahiko Jinja para entrenar durante cada noche pasada en la región, buscando infructuosamente a Ryu. Seguramente los rumores de su visita a la zona serian escuchados por sus oídos y llegaría al combate, pero por cada dia que esperaba, Sagat seguía entrenado y practicando su nuevo movimiento que había desarrollado basándose en el “Shoryuken” del japonés.

Finalmente paso una semana entera y Sagat se percató que Ryu había partido de la zona hacía ya mucho tiempo, al parecer no tenía un lugar que llamara hogar, un verdadero nómada, moviéndose constantemente.

Atravesó el bosque, pasando por las hermosas estructuras con forma de arcos que estaban por el lugar, cuando sintió una presencia. Giro rápidamente para ver a una persona oriental, con una postura similar a la de Ryu e incluso con sus mismas ropas.
Su oponente había llegado por fin.

Se acercó para comenzar el enfrentamiento, pero se detuvo abruptamente cuando su único ojo por fin pudo distinguir a su oponente.
A pesar de ser similar a Ryu, no era él. Su keikogi era color rosa y tenía una playera negra debajo, además de una larga cola de caballo.

-Tu hora ha llegado Sagat.

- ¿Quién eres tú?

Estaba decepcionado porque su oponente no era quien esperaba, pero si tenía alguna similitud con Ryu en su forma de combatir, quizá el viaje haya valido la pena.

- ¿Cómo es posible que no me recuerdes? -El hombre parecía enormemente perturbado. –Tal vez si te arranco tu ojo bueno te acuerdes.

-El hombre que me quito el ojo pago con su propia vida.

- ¡Maldito! El hombre al que asesinaste era mi padre. Y hoy su muerte será vengada.

domingo, 25 de marzo de 2018

vuela....


como olvidar esos locos 90's
la epoca de los "heroes" ultraviolentos y el deceso y tragedia para los clasicos.
la epoca que el supernintendo domino todo el mundo, el inicio de Pierce Brosnan como James Bond, la epoca de las pelis de accion ultra-exageradas y el BOOM de la musica pop.

En fin. cuando era chico habia un grupo que me enloquecia, se llamaba "Magneto" (sin ninguna relacion con Erick Magnus) y era el clasico grupo de adolescentes que tocaban musica pop super-pegajosa.
En fin, yo me alucinaba con sus canciones y su mejor rola hasta me la aprendi.
se trata de un temazo llamado "Vuela vuela".


EN fin....pasaron los años, el grupo se separo, luego regreso y compuso una especie de version mejorada (o actualizada?) de esta bella cancion.
(nop, no la encontre en youtube....asi que sera mi labor el subirla)

Y siguieron pasando los años.....el uso de internet se popularizo y recordando los viejos tiempos encontre que esta cancion no fue originaria de ellos, sino de Desireless. Una francesa de la epoca ochentera, y aunque suena bien...prefiero la de los Magneto.


Bueno, siguiendo en mi investigacion encontre una supermega version epica!!
se trata de "voyage voyage gregorian" aqui lo cuelgo para su disfrute...mis queridos lectores.

jueves, 22 de marzo de 2018

EL SENDERO DEL TIGRE





CAPITULO I
Un nuevo oponente ha llegado.


El hombre cayó al suelo inconsciente, las gotas de sudor se agitaban violentamente mientras el hombre dejaba de moverse, la sangre salpicaba los pies vendados de su gigantesco oponente.
Inmediatamente la multitud enloqueció eufórica, sedienta de sangre. La gente lo llamaban “rey”, “emperador” pero realmente lo consideraban algo más.

Y él lo disfrutaba ¿y porque no habría de hacerlo? Era realmente invencible.
Los paramédicos entraron al improvisado ring para atender al hombre en el suelo, pero ya no podían hacer nada, el hombre estaba muerto.

- ¡Sagat! ¡Sagat! ¡Sagat!

Rugió aún más fuerte la muchedumbre.
Sagat observaba como se llevaban el cuerpo sin vida de su oponente y no pudo evitar pensar que había llegado realmente a la cima. Pronto llegaría otro oponente, de seguro sería considerado el más fuerte de su tierra, pero nunca había estado en Tailandia, nunca estaría preparado para enfrentarse al rey del Muay thai, empezaría el combate, Sagat al principio lo mediría, lo probaría, exactamente de la misma forma en que un gran felino juega con su presa antes de matarla, porque eso era exactamente Sagat: un depredador. Y cuando el depredador se haya aburrido asestaría el golpe final.
A Sagat no le preocuparía si el rodillazo fue mortal o no, porque después vendría otro combatiente, otro hombre que seguramente era el más fuerte de su tierra.
El nuevo oponente cayó al suelo, tenía las costillas rotas, pero aún estaba vivo. Los paramédicos se lo llevaron rápidamente mientras gritaba de agonía.
Apenas unas cuantas gotas de sudor resbalaron por su frente hasta llegar al parche que tenía en su dañado ojo derecho, esto era apenas un calentamiento para Sagat, su ejercicio favorito. Y Sagat reía mientras la multitud lo ovacionaba.

El siguiente retador llego…

Un pequeño karateka japonés.
Sagat miro hacia abajo para ver apenas su rostro, el niño no debía medir más de 1.70, su retadora mirada denotaba una inmensa determinación, una gran fuerza de voluntad. Sus puños se abrían y se cerraban, preparándose para el combate.

El rey del Muay thai empezó a reír cuando el joven luchador entro a la sala junto al improvisado ring –que consistía únicamente en una plancha de madera con forma de cuadrado- en medio de la instalación secreta donde se estaba desarrollando la final de este torneo mundial.

- ¡Un nuevo oponente ha llegado!

Gritaba el anunciador mientras un par de camarógrafos, camuflados en la multitud lo enfocaban.

-Su nombre es Ryu y está aquí para desafiar a.... ¡Sagat, el rey del Muay thai!

La multitud enloqueció completamente, coreaban el nombre de Sagat con la misma fuerza que abucheaban al joven japonés.
Sagat pidió que le cambiaran las vendas de sus puños por unas nuevas, unas que no estuvieran manchadas con sangre.
Ryu dejo en el suelo una improvisada bolsa de lona que cargaba en su espalda amarrada con un cordel, y de ella saco un par de guantes mma de color rojos, se los coloco con una inmensa concentración e inmediatamente después amarro con más fuerza la cinta blanca que tenía en la frente, al igual que la cinta negra en su cintura que sujetaba con fuerza su keikogi.

Una vez que Sagat tuvo listas las cintas tanto en sus puños como en sus pies, y con su atuendo típico de Muay thai –unos shorts azules con 2 pequeñas franjas blancas verticales en el costado- avanzo hacia el ring donde Ryu ya lo estaba esperando.
Sagat miraba fijamente hacia su oponente mientras avanzaba lentamente por los bordes de la plataforma de madera, quien, inmóvil, le devolvía la miraba mientras cerraba los puños una última vez antes de preparar su posición de combate.

La lucha ya había comenzado, pero no iniciaba con violencia, ninguna batalla real iniciaba de esa manera, incluso en la naturaleza, los depredadores entablan una conversación silenciosa únicamente a través de sus miradas, para medirse y probarse, para saber de qué es capaz su adversario, si decidirá valorar su vida y huir o quedarse para dar comienzo al violento espectáculo.
Es en estos momentos cuando a la primera debilidad, la más mínima señal, uno de los depredadores atacara buscando atacar los puntos clave para que la lucha dure el menor tiempo posible.

Pero hasta ahí llegaba la similitud con Sagat.
El deseaba extender la lucha lo más que se pudiese, deseaba sentir la emoción de la batalla, la adrenalina corriendo por su sangre, por esa razón había movido sus influencias para organizar este torneo mundial, donde se mediría con los guerreros del mundo, con los luchadores callejeros, para demostrar que más que un rey, más que un emperador, el seria el dios del Muay thai.
Sagat ataco con la velocidad y fiereza de un tigre.

Lanzo una poderosa patada, pero su oponente ya no estaba allí. Ryu giro sobre sí mismo para evitar la patada y se colocó a espaldas de Sagat, pero no lo ataco, se limitó a observarlo, sin perder su ritmo.
Lo estaba midiendo. Ese pequeño desgraciado se sentía el depredador. Eso era inaceptable para el rey del Muay thai.
Sagat bufo, bajo la guardia y camino alrededor de Ryu llegando al mismo punto, donde su oponente seguía esperándolo.

Ciertamente iba a ser un combate memorable.
Sagat probo con otra patada que Ryu bloqueo sin problemas con sus antebrazos, avanzo rápidamente hacia él y lo tomo del keikogi, lanzándolo por los aires. Ryu giro sobre sí mismo y logro caer de pie, pero inmediatamente Sagat se lanzó sobre el tomándolo por sorpresa y golpeándolo en el estómago con sus largas piernas.
Ryu cayo de rodillas y Sagat aprovecho para patearlo y su cuerpo fue lanzado como un muñeco al borde del ring.
La multitud se emocionó al ver a su héroe triunfar, pero Sagat se sentía decepcionado, el combate fue mucho más aburrido de lo que esperaba.
Justo cuando se preparaba para dar media vuelta el joven japonés se levantó, sacudió la cabeza y levanto sus brazos, uno en posición de defensa y el otro en posición de ataque.

Sagat esbozo una ligera sonrisa, flexiono sus rodillas y alzo los puños justo a la altura de su rostro, la posición clásica de combate en el Muay thai.
Una vez más se abalanzó sobre Ryu, pero este lo sorprendió con una patada voladora que impacto en pleno rostro, Sagat perdió el equilibrio, pero el gigante logro apoyarse sobre una rodilla y sin perder el tiempo logro ejecutar un gancho que tomo por sorpresa al luchador japonés.

Sagat se levantó de un brinco y siguió golpeando a Ryu, quien apenas podía protegerse de los poderosos golpes.
Sagat tenía la ventaja. Pero aun así seguía con la lluvia de puñetazos.
Ryu hábilmente logro sujetar el puño de Sagat y aplicando una llave de judo, uso la fuerza del gigante en su contra y lo lanzo por los aires.
Sorprendentemente Sagat era más que fuerza física, y en una muestra de agilidad imposible logro girar sobre sí mismo y cayo de pie, pero se dio cuenta que su oponente le devolvió la misma táctica que había empleado con él. Ryu se lanzó con una patada voladora que se repitió increíblemente 3 veces en el aire. Sagat cayó al suelo sorprendido por el ataque, pero se necesitaba mucho más para derrotarlo.
Sagat se levantó y efectuó una finta: fingió dar una patada, pero en lugar de eso dio un salto para dar un puñetazo aéreo. Ryu entró de lleno en el engaño y el poderoso puño impacto en su rostro, dejándolo vulnerable al mortal rodillazo de Sagat.
Era el fin de la pelea.
O al menos eso pensaba Sagat. Contra todo pronóstico Ryu se levantó, su cinta blanca ahora presentaba manchones color rojo oscuro.
La sangre le escurría por la frente, pero su mirada denotaba que no tenía la más mínima intención de rendirse.
Sagat disfrutaba impartir dolor a sus oponentes, pero ahora estaba ligeramente impresionado por la resistencia del joven, pero era tiempo de acabarlo definitivamente.
Se lanzó sobre el buscando impactar con un segundo rodillazo tigre –como lo había bautizado el público- cuando Ryu junto sus manos hacia su costado, creando una esfera de energía que rápidamente lanzo directo a Sagat, quien se encontraba a unos pocos centímetros de él.

- ¡Hadoken!

Grito Ryu mientras Sagat, por el impacto de la bola de fuego, era lanzado hacia el otro lado del ring.
El gigante tailandés nunca se había sentido así, no por el dolor, sino por la humillación de verse derrotado. Ahora ya no le parecía divertido. Donde quiera que el chico haya aprendido esa técnica, no era única, como estaba a punto de averiguarlo. Se levantó con dificultad, tratando de recuperar el aire, Ryu vio la oportunidad para terminar el combate y dirigiéndose a él dio un salto para acabar con su oponente, pero Sagat tenía un as bajo la manga.

Centímetros antes de ser golpeado por Ryu, dio un enorme respiro, lanzo sus puños hacia atrás, cada uno de ellos se ilumino con una potente energía, similar a la lanzada por el japonés momentos antes, y violentamente lanzo sus puños frente a él impactando por completo.
Ryu cayo y esta vez ya no se levantó.
La multitud, que por un momento guardo silencio al pensar en la derrota de su héroe, ahora gritaba de pie.

- ¡Tiger shot! ¡El proyectil de energía de Sagat! ¡Tiger shot!

Sagat había triunfado, pero no estaba satisfecho, si Ryu seguía vivo debía castigarlo, no por desafiarlo, sino por estar cerca de derrotarlo públicamente.
Sagat se acercó al cuerpo de su oponente, todavía respiraba. Bien. Debía sentir el castigo por enfrentar al rey, Lo tomo por la cabeza con su enorme mano, dio una breve carcajada al ver como colgaba indefenso y soltó un rodillazo en su tórax, pero Ryu reacciono instintivamente y no solo detuvo el impacto, sino que se liberó del agarre del gigante.

Sagat estaba sorprendido, el combate aun no acababa ¿Qué se necesitaba para derrotarlo? Cansado, golpeado y sangrando parecía no detenerse. Era como él, un espíritu incansable que solo deseaba la victoria a toda costa… aun si eso incluía la muerte del rival.
Sagat ataco nuevamente con su rodillazo tigre, no había suficiente espacio para que Ryu lo esquivara, ni para la bola de fuego. Aun si se cubría del impacto, este llegaría a ser mortal. No había escapatoria.

Los segundos parecían detenerse, Sagat ya estaba saboreando la victoria, pero Ryu parecía extrañamente relajado, como si no estuviera realmente allí.
No dio indicios de intentar escapar o de realizar su poderoso Hadoken, sino que efectuó una técnica que Sagat nunca había percibido antes.

El joven peleador japonés se inclinó un poco, apretó con fuerza su puño y ataco con un relampagueante movimiento que lo impulso por el aire.

- ¡Shoryuken!

Grito mientras impactaba directamente en el pecho de Sagat. El golpe fue tan violento que rompió la piel de su oponente, haciendo que la sangre saltara dramáticamente.

El público no lo podía creer, había pasado de gritar el nombre del gigante del Muay thai a un sepulcral silencio. Todos habían callado y no sabían que hacer, ni siquiera los paramédicos se podían mover debido a la impresión.
Sagat estaba en el suelo, inconsciente, cubierto de su propia sangre, el parche había saltado develando la cuenca vacía de su ojo derecho, mientras todos los espectadores miraban la recién formada cicatriz que cubría todo su pecho de forma ascendente.

Todos menos Ryu. Él ya se había marchado.